UAM brinda homenaje a Elena Poniatowska

La compañía de teatro de la UAM-C participó con lectura dramatizada de los textos de la escritora.

Por Maribel Lozoya

“Desde muy joven fui preguntona, llegué a este país cuando tenía diez años, y lo primero que quería hacer era aprender español, lo aprendí en la calle, y durante muchos años yo decía naiden y viden palabras que yo escuchaba decir al vendedor de naranjas y a las personas que venían a mí casa. Mi conocimiento de México fue a través de las palabras, de los vendedores ambulantes, y de la gente que me llamaba tanto la atención, porque nunca los vi en París y en ningún otro lugar, más que en México. Para mí, este país era como llegar al centro del sol porque era muy caliente, yo venía de la nieve y de la lluvia y los bosques muy oscuros en el fondo de un valle de cerca de Toulouse, y llegar a esta inmensa naranja fue un deslumbramiento” compartió la escritora franco mexicana Elena Poniatowska.

Durante el homenaje que le brindó la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en el auditorio Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez en Rectoría General, la autora de La noche de Tlatelolco: Testimonios de la historia oral (1971) compartió anécdotas que vivió durante su niñez al establecerse en México, así como algunas otras durante su desempeño como periodista.

“A mi hermana y a mí nos gustaba ir al cine Vanguardia, recuerdo que había un sacerdote que cada vez que había una escena de beso ponía su sombrero frente al proyector y todos gritábamos y pateábamos ¡beso, beso! Entonces prendía las luces nos decía que nos persignáramos y que nos confesáramos porque habíamos cometido pecado; Desde entonces he cometido cantidad de pecados” recordó de manera pícara la doctora honoris causa de la Casa abierta al tiempo (junio, 2000).

Al hablar sobre su labor periodística señaló que una de sus más grandes inspiraciones en la profesión fue la periodista Ana Cecilia Treviño, mejor conocida como bambi, de quien le gustaba ver sus entrevistas, “ella era muy inteligente, al principio no me quería, yo le caía en el puritito hígado pero después cuando me mudé de periódico, que me fui de Excélsior a Novedades, entonces ya me quiso. Me llamaba e iba mucho a su casa para estar con ella a ver a sus hijos crecer”.

Cuando fue cuestionada por su activa participación en los movimientos sociales Elena dijo que fue en una manifestación contra Gustavo Díaz Ordaz  ex presidente mexicano (1964-1970), donde conoció a la recién fallecida Rosario Ibarra de Piedra, “todos estábamos en la calle y gritábamos: al pueblo de España, no le manden esa araña”. Agregó que desde entonces acompañó a la luchadora incansable de derechos humanos en su camino por la búsqueda de su hijo, a quien nunca encontró. Propuso que en honor de la luchadora social se debería colocar una estatua en Paseo de la Reforma, porque “si hay una madre en México esa es doña Rosario Ibarra de Piedra”, enfatizó.

En el homenaje realizado el pasado 12 de mayo estuvo presente la directora de cine, María del Carmen de Lara, el cartonista y caricaturista Rafael Barajas Durán, El hijo menor de la Escritora, doctor Emmanuel Haro Poniatowski, quienes compartieron anécdotas de Elena. También estuvo presente el doctor José Antonio de los Reyes Heredia, Rector General de la UAM, quien compartió un mensaje a los y las presentes en el Homenaje de la Escritora en el que resaltó el trabajo intelectual de la escritora, así como su activismo en las causas sociales.

“Tenemos, como comunidad universitaria, que reiterarle nuestro aprecio y reconocer la importancia de sus ideas y la influencia que las mismas han tenido en nuestra sociedad, Elena Poniatowska forma parte de nuestra colectividad, porque hace casi 22 años le otorgamos el Doctorado Honoris Causa. La hemos sentido siempre como una mujer cercana a nuestra misión y tareas” comentó el Rector general de la UAM, y agregó que este homenaje representa una invitación “para que nos acompañe en el proceso de renovación profundo que la institución está emprendiendo, desde la rectoría general, para resignificar la labor de la difusión cultural, como un espacio que nos permitirá fortalecer el papel de esta tarea sustantiva en las labores de docencia e investigación”.

Entre los asistentes al homenaje de la periodista estuvieron presentes las doctoras Norma Rondero López y Yissel Arce Padrón,  secretaria general y coordinadora general de Difusión, respectivamente. A este homenaje acudieron también los rectores de las cinco unidades de la UAM.

Compañía de Teatro de la UAM-C

Como parte del programa, la compañía de teatro de la Unidad Cuajimalpa de UAM realizó la lectura dramatizada de fragmentos de los textos: Estado de sitio (1979), El tren pasa Primero (2005) y Piel en el cielo (2001). Cada uno de los textos interpretados por los integrantes de la compañía de teatro fueron ambientados remarcando elementos sonoros que trasladaban a los espectadores a la época en la que se sitúa cada novela.

En entrevista con algunos de los integrantes de compañía de teatro se mostraron contentos y entusiasmados por tener una oportunidad única e irrepetible de rendirle homenaje a tal inigualable referente de la literatura mexicana.

Tonatiuh Calderón y Mena Mendoza, coincidieron que esta experiencia fue algo nuevo para ambos, pero sin duda alguna gratificante, de igual forma, ambos señalaron que los integrantes de la compañía de teatro han mostrado sus habilidades y su entrega para cualquier tipo de escenario y de público, por lo cual se sienten orgullosos de pertenecer a dicha compañía, y aún más de haber sido llamados para presentarse en el Homenaje de Elena Poniatowska.

Tonatiuh comentó que él conoció a la escritora por su mamá, quien ha compartido con él algunos de sus textos, “para mí fue un momento único, y fue una gran oportunidad, me hubiese encantado que mi mamá hubiera podido estar ahí, sin embargo, por cuestiones de trabajo no se puedo, pero yo sé que compartía conmigo la misma emoción”.

“Antes de pasar, sentí un poco de nervios, y cuando podía, veía a Elena para ver su reacción, lo contenta y feliz, sobre todo al momento de las proyecciones y con los sonidos ella buscaba, y prestaba atención a la lectura”, comentó Mena quien hasta hace poco sólo conocía a la escritora por la personalidad que representa, mas no por sus textos.

En tanto el director de Teatro, Juan Luis Tovar, quien dio lectura al último de los fragmentos, se mostró también emocionado, y hasta cierto punto conmovido de tener una oportunidad tan grande como esta, la cual siempre recordará con mucho cariño, ya que él se ha declarado un fan de la propuesta literaria de Poniatowska.

“Imagínate, me siento feliz, sobre todo muy agradecido por el compromiso y la entrega de cada uno de las y los integrantes que conforman la compañía de teatro de la UAM Cuajimalpa, es una sensación indescriptible, fue maravilloso leer para ella.

Como parte de las amenidades del homenaje a la escritora, el violinista Rodrigo Díaz Bueno y  el pianista Fernando Bazán Sosa ofrecieron un concierto de música clásica en el que interpretaron temas como: Preludio de la primera suite para violonchelo solo de Johann Sebastian Bach, Primer movimiento de concierto para violonchelo y orquesta en Do Mayor  de Josef Haydn, Salut d’amour de Eduard Elgar, entre otras obras musicales.

También se llevó a cabo un recital de Bolero a cargo de la soprano y pianista Iris Zemva y la violinista Slobodan Zemva, quienes a pusieron a cantar a la homenajeada y a los presentes boleros clásicos como: Acércate más de Osvaldo Ferrés, Alma con alma de Juanito Marqués, Bésame mucho de Consuelito Velázquez, Contigo aprendí de Manzanero, Solamente una vez de Agustín Lara, entre otras.

Finalmente sorprendieron a la escritora con música de mariachi y de manera representativa la también activista partió un pastel en forma de libro aludiendo a su vasta obra literaria.

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