Minerva Valenzuela pone a reflexionar sobre el trabajo sexual con su espectáculo ESCORTita la vida

La activista y feminista mexicana llevó de la mano a la comunidad universitaria por un recorrido histórico del oficio más viejo del mundo.

Por Maribel Lozoya

Sobre unas tarimas grises decoradas con flores en tonos rojos y naranjas, en el cuarto piso de la Unidad Cuajimalpa de la UAM, se presentó la dramaturga y actriz mexicana Minerva Valenzuela con su puesta en escena ESCORTita la vida (Recital grosero). Un recital musical que celebra la vida y la dignidad de las trabajadoras sexuales, el cual estuvo amenizado con temas de diversos artistas de diferentes épocas y géneros musicales.

En un espectáculo de cabaret, la actriz pelirroja interpretó canciones de numerosos artistas, algunas de ellas que estereotipan el trabajo sexual. Entre las y los cantantes que ella interpreta se encuentran: Madona, Chava Flores, Manu Chao, Tita Marello, entre otros; cabe destacar que todas las piezas musicales fueron acompañadas por la pianista Sara Vélez.

Con un vestido entallado color blanco, adornado con pedrería en tonos beige y sutiles destellos en dorado y olanes, la actriz, también conocida como “La del cabaret”, realizó un recuento histórico sobre el trabajo más antiguo del mundo, abordando ciertas problemáticas entorno al trabajo sexual, pero también desmintiendo algunos mitos que hay sobre el mismo.

Junto a las y los espectadores, Minerva cuestionaba las políticas implementadas en el trabajo sexual desde hace más de 150 años. A la par, hablaba de temas actuales, como el zepelín que sobrevoló en el centro de la ciudad, horas antes de conmemorar el 8M, Día internacional de la mujer. Asimismo, criticó la falsa preocupación que se tiene hacia las trabajadoras sexuales, de ciertos sectores, mismos que interfieren en la toma de decisiones sobre el trabajo sexual, sin considerar a las mismas trabajadoras.

En entrevista, la egresada de la Escuela Nacional de Arte Teatral del INBA, quien se ha especializado en piezas de cabaret en las que utiliza la crítica política y social como su herramienta base, explicó que, aunque esta pieza teatral no la escribió para el 8M, es importante que siempre se tenga presente a las trabajadoras sexuales, “si vamos a hablar de mujeres, es importante también hablar de ellas, porque, sin putas, no hay revolución”, comentó.

Al hablar sobre lo que la motivó para realizar este recital, compartió que esta pieza nació en la calle, y la escribió hace dos años, para el altar de muertas de las trabajadoras sexuales asesinadas. Este altar se coloca cada año en puente de Alvarado, una zona reconocida por el trabajo sexual en la Ciudad de México.

Minerva Valenzuela fue la encargada de concluir el primer día de actividades conmemorativas del 8M, Día internacional de la mujer organizado por la Sección de Actividades Culturales de la UAM-C.

Tumbándonos el rollo

Como parte de los eventos conmemorativos por el 8M Dia Internacional de la mujer, se llevaron a cabo diversas actividades para los integrantes de la comunidad universitaria de la Unidad Cuajimalpa de la UAM. La primera de ellas, un picnic titulado “Túmbanos el Rollo”, en el que se reunieron chicas de diversas licenciaturas y trimestres para hablar acerca de lo femenino y lo que conlleva romper con sus normas preestablecidas por la sociedad.

Como una charla entre amigas, un grupo de mujeres se dieron cita en el área verde del ágora —ubicado en el 4° piso de la torre III—, donde conversaron sobre sus logros, sus propias definiciones de lo que es ser mujer, y lo que la sociedad determina que es ser una buena mujer.  Durante un par de horas, las jóvenes reunidas, hablaron de sus inquietudes en un espacio seguro y sin prejuicios, al mismo tiempo que degustaban un pequeño aperitivo.

Uno de los temas que abordaron fue el Síndrome de la impostora, el cual afecta a mujeres, y es un sentimiento de desmerecer todo aquello que se consigue a base de esfuerzo; es decir, que piensan que sus logros son obtenidos por una especie de suerte. Es un problema que afecta a mujeres en todo el mundo. Mujeres que han logrado obtener un notable éxito en su vida.

En este espacio libre, comenzaron a formar redes de apoyo y pidieron a las titulares de la Unidad Especializada en Igualdad y Equidad de Género que el concepto de este espacio se realizará de manera periódica. Las participantes manifestaron interés en seguir tejiendo redes de convivencia entre mujeres, para poder ahondar diversos temas como: lo profesional, lo personal y las relaciones afectivas.

Todas las presentes coincidieron que existe una deuda institucional sobre sitios que permitan a las mujeres hablar en entera confianza sobre todo aquello que quisieran expresar sin sentirse juzgadas. Por ello, —mencionaron— la importancia de creación de espacios como el picnic, en donde puedan ser escuchadas.

Quiero recordar qué…

Fue un taller de bordado, impartido por, Stephy PM, alumna de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, Zaira Gutiérrez y Dalila Martínez ambas colaboradoras de la Unidad Especializada en Igualdad y Equidad de Género. En este taller,  las participantes plasmaron con estambre, hilos y agujas obras de arte a manera de recordatorio de aquello que no quieren olvidar sobre su persona, sus intereses, sus calidades, etc.

El taller, que en un principio estuvo limitado a cierto número de personas, se vio en la necesidad de aumentar el número de participantes debido a la alta demanda e interés de la comunidad por participar en esta actividad.

“Quiero recordar que…” fue un espacio en el que se promovió el autocuidado y el autoapapacho desde la resiliencia.