10 Dec 2021/ Miscelanea

Martina, el día que tomó el telar

Por UAM Cuajimalpa a las 01:12 pm


Por Dinorath Mota

Martina nació con un don, el hilo entre sus manos se acaba de apoco y de él surgen prendas que representan un pedazo de su vida en las tierras agrestes Del Valle del Mezquital en Hidalgo. La niña que no sabía leer ni escribir, hoy forma parte de los Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano.

Nacida en el pequeño pueblo de Mejay en Chilcuautla, doña Martina García Cruz, es la primera de 12 hermanos, recuerda que su niñez, aunque pobre, fue feliz. Al ser la mayor tuvo que ayudar a sus padres y desde los cinco años molía en metate el nixtamal para las tortillas.

Pero también a esa edad, sus manos tocaron por primera vez el Ixtle para tejer un ayate, el cual dice cambiaban por una medida de maíz.

En los días que acudió a la escuela apenas aprendió un poco, ya que al no saber español, las cosas se le dificultaban. Los años pasaban y un buen día apareció en su pueblo, Margarita Hernández, una maestra comisionada por lo fue el Patrimonio Indígena Del Valle del Mezquital, para que en el idioma Hñahñu enseñara a los niños.

La vida entonces para esta indígena Hñahñu cambio y lo supo desde el primer día en que su maestra apareció para darles clases debajo de un árbol, ya que Margarita no llegó sola, con ella llevaba un telar de cintura que colocaba a un lado y en los momentos de descanso empezaba a tejer. Martina entonces se perdía, para ella solo existía el hilo que se convertía en un rebozo, un morral o una blusa. El telar de cintura le llamaba y recuerda que una vez sin permiso de la maestra y en un descuido de ella, lo tomó y empezó a tejer.

“Al regresar Margarita nos preguntó que quien había agarrado su telar, yo no conteste nada porque pensé que me iba a regañar, como nadie respondió ella dijo, pues quien lo hizo está muy bien, entonces me animé y dije que yo lo había tomado.

Le conté que la veía mientras ella trabajaba y ahí había aprendido”. Sin saberlo en ese momento comenzaba la historia de esta gran artesana.

A la par que Margarita la introducía en el arte del tejido de telar, Martina hacia los dibujos para las prendas que surgían de su cintura y que enseñaba a otras que como ella deseaban crear de sus manos.

Por tres años Margarita y Martina recorrieron las comunidades de esa zona del estado para enseñar este arte, además de tejer infinidad de prendas por las que le pagan 20 pesos; un rebozo, una chamarra o un morral, todo era una sola tarifa, Margarita las vendía y le entregaba el dinero.

Al cumplir los 15 años Martina tuvo que regresar a su casa, ya que su maestra fue enviada a otra zona. “Ella me dijo te voy a entregar con tu mamá porque yo me tengo que ir, entonces yo no quise, no quería regresar a mi casa quería conocer y trabajar” por lo que decide irse a Ixmiquilpan.

Por un mes de trabajo doméstico le pagaron 50 pesos los cuales entregó a su madre. Recuerda que le fue difícil acostumbrarse a esa vida, desde la comida de su patrona que tenía un restaurante “yo solo comía frijolitos y salsa”, hasta el español que aún no aprendía y fue en esos años que le enseñaron a hablar este idioma.

Del telar nunca se olvidó, en los ratos libres de su empleo continuaba con sus hilos.

Cinco años duró en ese trabajo y a los 20 años se casó con Benito a quien conoció en su pueblo, ya casada dice que decidió continuar con el telar, mientras su esposo laboraba en la Ciudad de México, ella retomó el Ixtle hasta que llegaron unos misioneros.

En esos años los pobladores tenían miedo de los extraños, “éramos muy salvajes, si llegaba alguien nos escondíamos o corríamos al monte”, yo ya hablaba español y fue conmigo que se acercaron para trabajar.

Al conocer sus creaciones le propusieron ser la maestra de sus compañeras, más de 50 indígenas aprendieron de la mano de Martina y por cada prenda que entregaban les pagaban, “nos daban lo que ellos querían, nos daban 20 pesos, por lo que vendían en la Ciudad de México”.

Nos pagan poco porque decían que eran feas.

En ese tiempo conoció a otra persona quien le dijo que la llevaría a la Ciudad de México, fue en el Fonart.

Con miedo de salir a lo desconocido Marina se arriesgó y con el apoyo de su esposo, comenzó a llevar sus prendas en cajas de cartón; salía a las dos de la mañana de su pueblo para tomar el autobús que la dejaba a las siete de la mañana en la capital del país.

Las largas jornadas de trabajo no la desanimaron, ni la competencia con otros artesanos del país, a mí nunca me regresaron una prenda, yo creo que estaban bonitas.

Durante varios años expuso sus creaciones en el Fonart y por primera vez dice sus prendas eran bien pagadas. En el camino encontró personas que le ayudaron y una de ellas a quien señala cómo la licencia Cándida, llevó un juego de mantel que le había vendido, a un concurso de la Fundación Banamex, con lo cual ganó un premio de primer lugar.

Además del concurso en la Fundación Banamex en el Fonart le propusieron enseñar este arte, una decena de mujeres trabajaron en esta propuesta, que derivó en el libro de Fomento Cultural Banamex “Grandes Maestros del Arte Mexicano”, en el cual aparece.

Otro de los reconocimientos le dieron fue en Aguascalientes, “Yo no sabía nada, la licenciada envío un pergamino que también ingreso a un concurso en Aguascalientes”.

Martina ha recibido un galardón nacional en el 2015 del segundo concurso Nacional de Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México, un premio a la trayectoria artesanal del Gobierno de Hidalgo, el Gran Premio de Arte Popular en el 2019.

En total ha tenido 45 reconocimientos entre estos la presea Pedro María Anaya que recibió el pasado 18 de agosto de manos de los diputados del Congreso local.

Martina dice que tiene un don de Dios que ha compartido con cientos de mujeres a quienes debajo de los mezquites les enseña un arte que se niega a morir, el hilado de Ixtle y el telar de cintura.

A sus 80 años y debajo de los huizaches y los mezquites del Valle del Mezquital Martina y su hija María Trinidad tejen aún sus sueños, los mismos que comparten con otras personas ahí en su pueblo El Mejay.

 

Con información de El Universal

https://www.eluniversal.com.mx/estados/martina-el-dia-que-tomo-el-telar

Imagen tomada de El Universal

https://www.eluniversal.com.mx/estados/martina-el-dia-que-tomo-el-telar


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