13 Jun 2019/ Miscelanea

Lesbofobia: mal que aqueja a los zapotecas

Por UAM Cuajimalpa a las 04:06 pm


  • Las nguiu viven ocultas e invisibles debido a la discriminación; aseguran que en el Istmo son más discriminadas que las muxes.

Policías privados y varios hombres que se decían miembros de la Sociedad de la Vela San Vicente Sur se plantaron frente a Yaret y su amiga en medio de la fiesta. Les pedían, con toda autoridad y elevando la voz, abandonar el lugar.

No eran bienvenidas, pues eran mujeres que vestían guayabera blanca y pantalón negro, como marca la etiqueta de acceso exclusivamente para los hombres a la celebración comunitaria en honor al santo patrono del pueblo de Juchitán. Según las autoridades, ellas rompían las reglas.

Yaret defendió su derecho a estar en la fiesta de su pueblo, la genta la apoyó y obligó a los guardias a retirarse, los organizadores amenazaron con reforzar más la seguridad el próximo año. Las mujeres vestidas de hombre no podían entrar, amenazaron.

Yaret Gómez es una activista de 23 años originaria de Juchitán que tiene, junto con dos amigas más, un colectivo de chicas feministas y lesbianas que trabajan desde hace dos años por el respeto a los derechos humanos y a la visibilización de la comunidad nguiiu, como se le conoce en zapoteco a las lesbianas

Éste es el segundo colectivo que se organiza desde Juchitán con jóvenes de entre 20 y 28 años.

Yaret pone de ejemplo el ataque que sufrió en la Vela el pasado 25 de mayo para explicar que las nguiu visibles son más discriminadas por la sociedad zapoteca que las muxes, porque no tienen una historia de lucha como lo tienen las muxes, de más de 30 años, ellas apenas comienzan, a lo mucho llevan seis años peleando por sus derechos. Siguen ocultas y sin espacio; aún viven con miedo.

Reflexiona que, con todos los acontecimientos, en nada ha cambiado la situación de la mujer lesbiana en la región del Istmo de Tehuantepec en pleno siglo XXI

La situación sigue siendo la misma, no hay cambios, ni avances. Las muxes tienen más privilegios, además de su lucha que se reconoce, también por tener el estatus en la sociedad por ser varones, en cambio las nguiu no: “son simplemente discriminadas al ser mujeres, lesbianas e indígenas”; argumenta la activista zapoteca.

Para esta joven lesbiana, a pesar de que las gnuiu ganan en porcentaje a las muxes de vivir en pareja, están ocultas, viven en privado todo y han tenido que normalizar esa invisibilización.

Pero las nuevas generaciones de lesbianas zapotecas, como Yaret, no están conformes con esa pasividad y por eso se organizan en colectivos para participar en festivales, talleres sobre derechos humanos, círculo de lectura, círculos en centros sociales que ayudan a la sensibilización del tema y la visibilización, pero este movimiento apenas comienza.

En otras circunstancias, los insultos sexuales y denigrantes no cesan de parte de los policías municipales hacia Yesenia y su novia. Las detuvieron y treparon en la batea de una patrulla municipal, después de que las vieron besarse en pleno parque de la ciudad de Juchitán, era el años 2014.

Yesenia Esteban Valdivieso no lo podía creer, una semana antes había capacitado a elementos policiacos sobre el manejo y trato humano a los integrantes de la comunidad LGBTTTI de la ciudad, pues ella pertenecía a la dirección de Políticas Públicas y Diversidad Sexual del Ayuntamiento. Fue tanta su indignación que intentó denunciar al municipio ante la Defensoría de Derechos Humanos, pero la dependencia municipal la persuadió de no hacerlo.

Yesenia una estilista profesional, recuerda lejano el incidente pero no lo olvida, entendió que, después de la familia, los cuerpos policiacos son los segundos en discriminar a las lesbianas y las muxes.

Con los años se unió a la red de mujeres lesbianas que brindan protección, red que replicó en la región desde donde se han salvado por lo menos 30 chicas de agresiones de sus parejas y familias.

Durante sus años de activismo, recuerda que el mayor obstáculo que se ha enfrentado es la palabra “lesbiana”.

“Aunque ellas saben que lo son, las zapotecas se asustan de la palabra, es muy agresivo para ellas, se ofenden. Es algo muy difícil de entender. En el activismo he aprendido que estoy sola, porque a la mera hora ellas se asustan en dar la cara. Falta mucho por trabajar y visibilizar”, comenta mientras posa con su pareja en la fotografía.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Discriminación (Enadis), 2017, del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred), en Oaxaca se detectó que más del 70 por ciento, de la comunidad trans y el 65.5 por ciento de la comunidad lesbiana o gay aseguró que no se le respeta en nada  es nulo el ejercicio de sus derechos.

Con información del Universal

https://oaxaca.eluniversal.com.mx/municipios/12-06-2019/lesbofobia-mal-que-aqueja-los-zapotecas

Con imagen del Universal

https://oaxaca.eluniversal.com.mx/municipios/12-06-2019/lesbofobia-mal-que-aqueja-los-zapotecas


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