08 May 2020/ Miscelanea

La historia está en riesgo

Por UAM Cuajimalpa a las 12:05 pm


La construcción del Tren Maya tiene una paradoja: busca acortar las distancias a las zonas arqueológicas en la península, pero corre el riesgo de pasar por encima de cientos de vestigios arqueológicos sin documentar.

Daliri Oropeza

Evelia Magaña es arqueóloga. Vive en Ticul, zona maya de Yucatán. Actualmente se especializa en la maestría de Historia del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) peninsular. Ha trabajado cuestiones de modificaciones bioculturales, con especialidad en dinámicas poblacionales y estudios de genética dental en vestigios arqueológicos de la región. Su madre y su padre hablan maya. Ella conoce esa lengua, aunque fue educada en la zona rural de Tabasco. Pero la esencia maya, dice, se encuentra en todos lados.

La arqueóloga relata con pesar cómo una nueva carretera que va rumbo a Campeche atraviesa una zona arqueológica sin descubrir en el sur del estado. Le ha tocado mirar en campo cómo los procesos de desarrollo y construcción de vías no han respetado los vestigios, la mayoría no descubiertos. A su vez, la sobreexplotación turística que les impide hacer un buen trabajo como restauradores de construcciones mayas.

Para ella, quien también es parte de la Red de Arqueología, tal vez no son ruinas de la magnitud de Chichen Itzá. No son esas grandes pirámides, pero forman parte de las raíces de la región. Eran centros de comercio o de importancia regional, más lo que no han excavado. Con la llegada del Tren Maya, conocer esta historia está en riesgo, y puede volverse imposible saberla.

Yucatán es un estado que depende entre 70 y 80 por ciento del turismo tanto de zonas arqueológicas como de playas. Aunque en Yucatán no hay todavía tanto destino de “aventura” o “deporte extremo”, pero las zonas arqueológicas yucatecas son muy visitadas, específicamente podría decir Chichén Itza y la Zona Puuc, son las más visitadas de aquí de Yucatán.

Hay un término muy importante, que no están tomando en cuenta: la capacidad de carga del sitio. El sitio puede soportar un determinado número de visitantes. Esa capacidad se excede en el equinoccio. Cada equinoccio hay demasiada gente, que además desconoce los rituales. Van y se juntan en un solo lugar porque el punto focal es la Gran Pirámide. Es ver bajar a Kukulcán.

Acceder ahorita a Chichén no es tan complicado. Con el Tren Maya sería todavía más fácil porque va a tener diferentes paradas tanto en Quintana Roo como aquí en Yucatán. Es un sitio que es constantemente incluido en los tours de extranjeros Hay focos rojos, además de Chichén, en muchísimas zonas arqueológicas: aquí en el Puuc tenemos Uxmal, Sayil, X-Lapac, Kabah, Labná, Oxkintok, y, sin embargo, lo que más se conoce es Chichén, tienes una sobre explotación del patrimonio, lo mismo que nos espera con el tren.

Chichén no está completamente explorado, excepto el 20 o 30 por ciento de lo que es el sitio. Cuando tienes un sitio demasiado visitado, las intervenciones de patrimonio de conservación y arqueológicas se limitan porque si tú vas a investigar un edificio, tú tienes que cerrar esa parte. Pero es complicado trabajar con mucha gente.

Aumentar la cantidad de gente disminuye la posibilidad de tener un proyecto de investigación dentro del sitio más allá de la conservación, porque es lo que importa a final de cuentas: darle mantenimiento.

Otro foco rojo es el saqueo. Cuando vuelves una zona muy taquillera como es la Zona Maya el saqueo se vuelve intenso, se incrementa por qué a quién no le gustaría tener una figurita que provenga de un sitio bastante conocido ¿No? tener una vasijita que sacaron de Uxmal, que sacaron de Chichén, entonces ¿A quién no le gustaría tenerlo? El mercado negro de piezas es muy grande.

—El proyecto federal de Tren “Maya” tiene un trazo y se comenzó a construir este 30 de abril. ¿Hay exploraciones arqueológicas en esos territorios por donde pasaría? ¿Hay algún diagnóstico en sentido material por los daños que puede causar un tren a los vestigios arqueológicos?

—Se los van a llevar, así de sencillo. Van a arrasar. Como arqueólogos entendemos perfectamente que no se puede salvar todo. En las intervenciones arqueológicas hay dos que son de interés: rescate y salvamento. Estas dos intervenciones se hacen cuando es muy urgente que se libere el sitio porque van a construir algo ahí.

Los salvamentos arqueológicos usualmente suelen estar relacionados a construcciones o proyectos modernizadores como carreteras, casas, fábricas.

El sitio llamado Noh-Bec, donde he hecho invstigaciones, se partió, se perdió casi el 70 por ciento del sitio porque ahí pasa la carretera nueva a Cancún, que pasa por Yucatán.

Entendemos que no se puede salvar todo, pero hay de destrucción a destrucción.

Una cosa es que tú hagas un salvamento y otra es que saques todo lo que puedas sacar y luego sabes que el sitio se va perder, pero tú ya tienes información. Muy diferente a lo que se hace la mayoría de las veces: no se reporta el hallazgo. Y si no se reporta, tú no tienes manera de saber si está o no está.  Eso puede pasar.

En una gran parte del oriente de Yucatán, si no se hace una labor de rescate y consolidación, la van a dejar expuesta. No sólo a aventureros, sino a saqueos, esa zona sí va a estar muy expuesta tanto a saqueos como a la destrucción del patrimonio, y son sitios periféricos a Chichén que en su momento fueron, no digamos grandes, sitios medianos con construcciones monumentales que van a quedar muy expuestos sino es que destruidos ante el paso de las vías del tren.

Yo no creo que haya ahorita un plan para resguardar o para investigar los sitios donde vaya pasar el tren, no parece a muchas luces, porque desde que se anunció el Tren  Maya nunca se mencionó que va a pasar con estos sitios. Lo que dijeron como cuando se va a construir una carretera: “va a pasar por aquí”y bueno, no se dijo nada más.

—Es un mundo el que está ahí…

—Nunca lo han querido ver, ninguna administración, no les interesa.

Y ahorita cuando se hace algo veo que es más fácil que te den un permiso para un asunto de restauración que para una excavación con fines de investigación, porque lo que les interesa es abrir las puertas de los sitios para fines turísticos no para conocer. Lo único que les importa es lo que deja dinero. El asunto es meterle dinero a lo que te va a dejar dinero. Si no es el folklor. No las cuestiones históricas de los mayas.

 

Con información de Pie de página

https://piedepagina.mx/la-historia-esta-en-riesgo/

Imagen tomada de Pie de página

https://piedepagina.mx/la-historia-esta-en-riesgo/


Próximos Eventos