10 Dec 2019/ Miscelanea

Indígena tzotzil fue galardonada con el Premio Nacional de las Artes y Literatura 2019

Por UAM Cuajimalpa a las 04:12 pm


La herencia que le dejó su linaje la ha convertido en una gran conocedora del arte textil mexicano. Por más de cuatro décadas, Carmen Vázquez, indígena tzotzil, ha sido una destacada estudiosa y promotora del arte textil de los pueblos mayas.

Carmen quien recibió ayer el Premio Nacional de Artes y Literatura en el campo de Artes y Tradiciones Populares dijo en entrevista que su talento lo desarrolló jugando con los colores, con los retazos de hilos que le sobraban a su madre al terminar una prenda de algunos de sus hermanos o de su padre.

“Mi mamá me empezó a enseñar tejiendo servilletas, los hilos que veía que no usaba empezaba a jugarlos y veía como mi mamá tejía para yo hacerlo”.

Con 60 años de edad y residente del municipio de Venustiano Carranza, Chiapas, Carmen trabaja en compañía de un grupo de mujeres tejedoras, quienes se han dedicado durante años a perfeccionar la técnica de tejido en cintura. Carmen y sus compañeras crean verdaderas obras de arte con un fino y elegante acabado en prendas de vestir. Esta gran habilidad y talento la hizo merecedora del Premio Nacional de Artes y Literatura 2019. Dicho galardón se otorga por el Gobierno de México y es el mayor reconocimiento en el campo de las artes y tradiciones.

Desde hace 14 años, Carmen ha consolidado una carrera de tejedora que ha proyectado el valor de las mujeres artesanas, su capacidad creativa y la transmisión intergeneracional de la cultura tzotzil local.

Para María del Carmen Martínez, tejedora del municipio, el reconocimiento nacional que recibió Carmen “es un orgullo porque vemos el fruto de nuestro trabajo y además estamos orgullosas por mantener esta herencia”.

La cultura y raíces del pueblo de Venustiano Carranza están plasmadas en los lienzos únicos que tejen y bordan las artesanas, de manera que cada trazo plasmado es una figura literaria que da belleza a su palabra y refleja su mundo interior.

Las mujeres del municipio se dedican a labores domésticas y dedican los tiempos libres al tratamiento del diseño y de las fibras. Para ellas no hay mejor terapia que sentarse frente a su telar y comenzar a dar las brazadas ya que, aseguran, toda ansiedad se calma al estar entrelazando los delgados hilos de colores.

Juana Solano Espinosa, otra tejedora, tiene esperanza de que la juventud se interese en esta profesión y sueña en continuar con la enseñanza.

«Tenemos la idea de seguir enseñando, hay nietos, hay hijos que les llama la atención; esperemos que sigamos enseñándoles para que continúe vivo nuestro trabajo, siga vivo el trabajo artesanal ya que este trabajo es único, fuera de Carranza ya nadie lo hace».

Para estas mujeres artesanas la principal preocupación son las versiones piratas y el desuso de ciertas artesanías que derivan en la extinción de sus saberes y ponen en riesgo el patrimonio cultural. Sostienen que para el consumo responsable de textiles indígenas hay que tomar en cuenta que la elaboración de una prenda artesanal requiere de un proceso especial, muy delicado, además de creatividad, conocimiento del color, de materiales, texturas, hasta matemáticas y sobre todo el tiempo de elaboración.

 

Con información de Periodistas Unidos

http://periodistasunidos.com.mx/2019/12/carmen-vazquez-indigena-tzotzil-que-gano-premio-nacional-de-artes-de-mexico-por-sus-telas/

Imagen tomada de Periodistas Unidos

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