15 Mar 2021/ Miscelanea

Escuela de Periodismo Indígena en Bolivia: una herramienta para fortalecer las autonomías

Por UAM Cuajimalpa a las 01:03 pm


Por Francisco Méndez Prandini

En la Autonomía de Charagua Iyambae, más de 25 jóvenes guaraníes se forman en las herramientas periodísticas y la gestión de sus propios medios de comunicación. Señalan la importancia de informar a sus comunidades desde su propia cosmovisión e idioma y quieren contribuir a la defensa de sus derechos para ayudar a transformar la realidad.

Las naciones indígenas de Bolivia continúan su camino hacia las Autonomías Indígena Originario Campesinas (AIOC), un derecho reconocido por la Constitución Política y garantizado por la Ley Marco de Autonomías y Descentralización. Sin embargo, aún son sólo cuatro las que lo han logrado, dejando claro que les queda un largo camino por recorrer en el proceso hacia el pleno ejercicio de su libre determinación.

A la indiferencia de una parte de la sociedad, se suma la oposición de sectores que están en contra de las autonomías y de que los propios indígenas gobiernen sus territorios. Por otro parte, el colonialismo estructural y el desconocimiento sobre los beneficios de una forma de gobierno que profundiza la democracia ralentizan el proceso. Al mismo tiempo, las autonomías indígenas constituidas presentan grandes desafíos para afianzar y profundizar su nueva estructura de gobierno.

En este recorrido, la comunicación resulta una herramienta fundamental. Por ello, en septiembre, en la Autonomía Guaraní Charagua-Iyambae, se fundó la Escuela de Periodismo Indígena (EPI) con el apoyo de la organización Oré y la Fundación Arakuaarenda. El proyecto nació con el objetivo de que los habitantes del territorio sean los protagonistas de su comunicación y con el principio de que el periodismo necesita nutrirse de distintas voces provenientes de la diversidad de identidades para consolidar una realidad más inclusiva y respetuosa.

En la Escuela de Periodismo Indígena se forman jóvenes de las distintas zonas de Charagua-Iyambae, así como de la futura Autonomía de Gutiérrez y de la Chiquitanía.

En Bolivia, tan sólo han sido creadas cuatro de las 36 demandas de autonomías interpuestas ante el Estado: Charagua-Iyambae (Santa Cruz), Ragaypampa (Cochabamba), Salinas de Garci Mendoza y Uruchipaya (Oruro). A más de 10 años de la promulgación de la Ley Marco de Autonomías y Descentralización, el número es llamativamente bajo.

Una de las causas de este escenario es la legislación vigente, la cual conlleva una extremada burocracia institucional que entorpece y demora el proceso autonómico. Para empezar, las organizaciones indígenas deben cumplir una excesiva cantidad de requisitos para la aprobación de su estatuto, mientras deben enfrentarse a la resistencia de quienes defienden el modelo municipal. De la misma manera, el Estado no ha modificado su normativa para entenderse y relacionarse con las autonomías indígenas existentes, impidiendo que estas puedan profundizar su autogobierno.

Por otro lado, las autonomías indígenas enfrentan dos principales desafíos en su administración. En primer lugar, se encuentran construyendo un mecanismo de financiamiento interno para la generación de sus recursos económicos. Dejando atrás el rentismo, trabajan en el desarrollo de modelos que lo reemplacen y apunten hacia una autonomía económica. En esta misma línea, en segundo lugar, continúan explorando e incorporando sus competencias y facultades autonómicas determinadas constitucionalmente. Es decir, todavía no han explotado las potencialidades de la forma de gobierno autonómica debido a herencias del gobierno municipal.

La necesidad de que exista diversidad y pluralidad de voces en los medios de comunicación es uno de los temas más recalcados por las nuevas audiencias y reclamados por las comunidades y pueblos. A su vez, los mismos funcionarios de los gobiernos autónomos demandan comunicadores para una gestión más eficiente. La asesora del gobierno Autónomo Charagua-Iyambae, Magaly Gutiérrez Galean, reconoce la necesidad de formar especialistas en comunicación: “Los Gobiernos Autónomos Indígena Originario Campesinos necesitan incorporar estrategias y órganos comunicativos que faciliten la dirigencia de las instituciones públicas e informen a las comunidades con sustento político y con una visión propia del pueblo guaraní”.

Siguiendo esta línea, la Escuela acompaña la formación de los jóvenes en las herramientas y habilidades periodísticas y en la comunicación a través de redes sociales con el fin de que puedan conformar sus propios medios de comunicación comunitarios, incorporarse a otros medios no indígenas ya existentes y nutrir la estructura del Gobierno Autónomo Indígena de Charagua-Iyambae.

 “La comunicación es una parte fundamental en el proceso autonómico, siempre desde una visión social y comunitaria. Refuerza nuestro sentido de identidad y nos permite visibilizar y compartir nuestra realidad. Mi objetivo personal es que a través de este oficio podamos amplificar las voces de nuestros hermanos que no pueden dar a conocer sus demandas y realidades. Espero poder contribuir a transformar a la sociedad y a la comunidad a través de la información que impulse el desarrollo de políticas públicas”, explica con seguridad Dedé Yarigua Maraguari, estudiante de la zona Charagua Norte.

La comunicación es un Derecho Humano que permite a las comunidades ejercer su derecho a la libertad de expresión y a estar informadas. Al mismo tiempo, la información resulta esencial para la defensa y exigencia de otros derechos. Por lo tanto, es imprescindible la capacitación en el manejo de plataformas, redes sociales y herramientas de comunicación para reforzar el reconocimiento y la valoración de la cultura de los pueblos indígenas, a través de la producción de contenidos culturales en sus propios códigos e idiomas. Si los medios de comunicación juegan un papel determinante en el plano de las ideas y de la concepción de la realidad, los indígenas deben ocuparlos y aportar desde allí a la interculturalidad, reivindicando sus conocimientos, saberes y sentires.

Por otra parte, la Escuela de Periodismo Indígena forma a sus estudiantes en los debates y escenarios actuales. En este aspecto, incentiva la reflexión sobre el medioambiente, cuya contaminación y degradación perjudica directamente a las comunidades y a sus territorios. En el caso de la Autonomía de Charagua Iyambae, existe un especial interés por los incendios que afectaron al chaco boliviano en los últimos dos años. Al fuego en el Parque Nacional Kaa-Iya del Gran Chaco y el Área de Interés Ecológico y Cultural Ñembi Guasu, se suma la preocupación por la situación de los indígenas Ayoreos en aislamiento voluntario.

Si bien la Escuela de Periodismo Indígena se encuentra funcionando en la Autonomía Charagua-Iyambae, también participan jóvenes provenientes de la zona de Gutiérrez (Futura Autonomía Guaraní Kereima Iyambae) y de la Chiquitanía. Así, busca tejer redes de comunicación entre las comunidades de las distintas zonas del departamento de Santa Cruz de la Sierra y al interior de los pueblos indígenas guaraní y chiquitano.

En febrero del 2020, jóvenes que hoy se forman en la Escuela de Periodismo Indígena fundaron Paso a Paso con la Autonomía Charagua-Iyambae, un medio de comunicación digital comunitario. En este, informan sobre los acontecimientos que ocurren dentro de la autonomía, en el pueblo Guaraní y en el mundo indígena de Bolivia y América Latina, con el objetivo de incidir y transformar la realidad de sus comunidades. Durante la pandemia, Paso a Paso fue de gran utilidad para acercar a la población información en ambos idiomas sobre las medidas que el gobierno autónomo iba tomando para contener el avance del virus.

Demetrio Mariano Vaca, periodista guaraní de la comunidad de Kuarirenda, Bajo Isoso, valora el impacto positivo que tendrá la formación de jóvenes en periodismo: “Paso a Paso se va a nutrir de comunicadores de las diferentes zonas de la Autonomía, permitiendo coberturas inmediatas desde el territorio”. La comunicación interna es un elemento clave para la gestión y administración política de un territorio cuyas dimensiones representan el 6.53 por ciento del país y el 23 por ciento del departamento, y cuyo tejido social se caracteriza por una diversidad de actores sociales.

Además de Paso a Paso, desde la Escuela de Periodismo Indígena, recientemente los jóvenes han iniciado Ñande Ñee, un programa radial gestionado y producido por ellos mismos. Al tiempo que ejercen como comunicadores, ingresan a la esfera política de sus comunidades e intensifican su participación ciudadana, proyectándose como futuros líderes. Ambos medios, al ser pensados y producidos por los mismos jóvenes, responden a los códigos, usos y costumbres de sus comunidades. Tanto la elección de las plataformas como la elaboración de contenido de manera bilingüe son decisiones propias que se ajustan a su consumo.

Los pueblos indígenas no pueden seguir esperando que los grandes medios de comunicación decidan que estos formen parte de su agenda o que comuniquen en su mismo idioma y cosmovisión. Por el contrario, deben convertirse en protagonistas que hagan uso de la palabra, que suele ser silenciada, utilizada o dependiente de intermediarios. Hoy no alcanza un periodismo que mire desde la otredad, sino que necesita hablar desde el mismo territorio.

El territorio es el que tiñe con sus experiencias y saberes la forma de escribir, de ver, de sentir y de construir la comunicación. Los medios de comunicación indígenas deben estar atravesados por su identidad, sabiduría e intereses. Solo un comunicador indígena podrá dar a conocer los hechos a su comunidad compartiendo la cosmovisión del mundo y las costumbres de vida con sus hermanos. En este punto es importante resaltar el uso del idioma propio en el proceso comunicativo, que es una huella de su propia identidad, genera más empatía con la audiencia y garantiza una mayor eficacia.

Los pueblos indígenas de Bolivia y, particularmente los de tierras bajas, deben especializarse en el aprendizaje de herramientas comunicativas para preservar su identidad, su mirada sobre la realidad y sus saberes. En la era de la comunicación y las revoluciones tecnológicas, los medios de comunicación cobran un lugar aún más relevante. En este contexto, la Escuela de Periodismo Indígena nació en el Chaco boliviano para acompañar la formación de los jóvenes indígenas y que puedan realizar un aporte a sus comunidades y a la construcción y desarrollo de las autonomías desde la comunicación.

 

Con información de Desinformémonos

https://desinformemonos.org/escuela-de-periodismo-indigena-en-bolivia-una-herramienta-para-fortalecer-las-autonomias/

Imagen tomada de Desinformémonos

https://desinformemonos.org/escuela-de-periodismo-indigena-en-bolivia-una-herramienta-para-fortalecer-las-autonomias/


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