En términos de ruido, la CDMX carece de una normatividad clara que detenga a infractores
Por UAM Cuajimalpa a las 04:10 pm
- Norma Ambiental establece que los límites máximos permitidos son 63 decibeles de 6:00 a las 20:00 horas, y 60 decibeles de 20:00 a las 6:00 horas.
La Ciudad de México (CDMX) es la octava ciudad más ruidosa del mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo con el Índice Mundial de la Audición, que analiza 50 ciudades. La capital mexicana es aún más escandalosa que Cantón y Pekín, en China; Nueva Delhi y Bombay, en India; El Cairo, Egipto; y Estambul, Turquía.
Jimena de Gortari, arquitecta especializada en ruido, señala que la indefensión ante el ruido es un problema muy complejo en CDMX, principalmente porque incide en la salud física, psíquica y mental. “No tenemos párpados en los oídos y estamos expuestos todo el tiempo”, comenta.
La Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) capitalina, es la encargada de generar acuerdos entre las entidades encargadas de la aplicación de la ley y crear conciencia en los involucrados. El ruido generado en casa habitación o vía pública es una infracción contra la tranquilidad de las personas prevista en el Artículo 24, fracción III, de la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México y puede denunciarse ante el juez cívico o la Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX.
También se toma en cuenta la Norma Ambiental NADF-005-AMBT-2013, que establece los límites máximos permitidos en materia de emisiones sonoras: de 6:00 a las 20:00 horas, el límite son los 63 decibeles, y de las 20:00 a las 6:00 horas, 60 decibeles. Las sanciones van de 11 a 20 días de salario mínimo o arresto de 13 a 24 horas, pero generalmente no se sancionan, pues la operatividad de la policía les permite sólo advertir y solicitar que los infractores bajen el volumen.
En la PAOT se pueden denunciar emisiones de ruido que provengan de establecimientos industriales, mercantiles o de servicios que violen la norma ambiental como: bares, antros, salones de fiesta, restaurantes, tiendas como misceláneas, comercio informal, fábricas, talleres o plantas de energía eléctrica, así como ruido generado por construcciones.
Miguel Ángel Cancino, procurador Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México explica que, para el caso de la contaminación acústica, la PAOT no es una entidad sancionadora. Por lo que sólo pide el apoyo de otras instituciones y se busca la conciliación también. Señala que el problema del ruido abunda y es cultural, así como de desconocimiento, por lo que la concientización debería ser primero en términos de salud, después de convivencia y de calidad de vida, que es lo más importante.
Jimena de Gortari, quien considera que el mayor reto es la falta de aceptación generalizada del ruido como contaminante, afirma que todas las personas contribuimos al incremento en los niveles sonoros. La también académica del Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil de la Universidad Iberoamericana dice que se debe concienciar a la población e incorporar otras perspectivas de análisis.
Con información de Animal Político
Con imagen de Animal Político