20 Apr 2020/ Miscelanea

¿Cómo entender las estadísticas del Covid-19?

Por UAM Cuajimalpa a las 03:04 pm


Para luchar contra el triunfalismo la desinformación durante la pandemia, conviene entender cifras y términos que las matemáticas y la epidemiología dictan.

Por Berenice González Durand

Las cifras son las grandes protagonistas de la pandemia desencadenada por el virus SARS-CoV-2. El desfile de números en nuestro país viene acompañado de términos que se sumergen de muy diversas formas en el imaginario colectivo hasta llegar incluso a confundirse en las voces de quien debería entenderlos mejor, como la voz presidencial que llegó a clamar que México es el país con menos infectados por coronavirus, después de la India. Lo que en realidad sucede es que nuestro país es una de las naciones que ha practicado menos pruebas por millón de habitantes, sólo por detrás de este país asiático. No hay verdad, ni mentira en la afirmación, solo un acomodo a modo de la realidad que se confunde con voces de optimismo exacerbado o ahogadas en un mar de contradicciones.

Más allá de relajar nuestras medidas de preocupación contra la enfermedad o entrar en pánico, ¿podemos entender los números de manera más integral y objetiva? La respuesta es un rotundo sí y la clave, como muchas otras cosas que envuelven nuestra vida cotidiana, radica en comprender las infinitas posibilidades que nos brindan las matemáticas y las disciplinas ligadas a ella.

Le pedimos a un grupo de especialistas en el área de matemáticas y salud púbica que nos ayudaran a entender cuál es la importancia de la estadística en la epidemiología y el concepto de algunos términos que si no son comprendidos, se convierten en un trampolín para que una cifra salte, sin mayor contratiempo, la frágil cerca de la realidad.

Para la doctora Nora Liliana Martínez García, especialista en epidemiología y académica del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina, la epidemiología estudia poblaciones completas en relación al impacto de una enfermedad, pero como ciertamente no se pueden abarcar todas las características específicas del individuo, se aplica algún tipo de proceso estadístico, como un muestreo, para tratar de incluir la mayor cantidad de poblaciones y tener algo que nos acerque mucho más a la realidad.

Martínez dice que en el caso de México no se han tomado muestras al 100 por ciento de la población afectada por el Covid-19.

“De las diversas personas que cumplieron con la sintomatología de la enfermedad, se escoge a uno y se le hace una muestra. Si esa muestra sale positiva, va a representar a diez positivas y si sale negativa representará a diez negativas. Así se calculan los casos estimados.”

Para la especialista es muy importante tomar en cuenta que las cifras arrojadas no son comparables con las de otros países. “En el modelo Centinela de Vigilancia Epidemiológica que se sigue en México, sólo a un paciente no grave se le toma la muestra. En cambio, en Estados Unidos por ejemplo, se muestrea a todos los graves y no graves. En este sentido los números no son comparables con los países como China, Italia, o la India, pero tampoco con países de Latinoamérica porque no sabemos las peculiaridades de su muestreo, principalmente la cantidad de muestras recabadas”.

Justo aquí entra en juego otro término que se escucha constantemente: el llamado R0. Los expertos en matemáticas nos ilustran mejor el término: “El número reproductivo básico o R0 nos indica la cantidad de nuevos individuos que alguien (enfermo) puede contagiar durante el tiempo que esta persona es infecciosa”.

En el caso de Covid-19, este número se estima alrededor de dos mundialmente, lo que se interpreta que, en promedio, una persona enferma infecta a otras dos en el tiempo que es infecciosa. Este tiempo es más o menos la de una semana y como cada persona infecta a dos, la siguiente generación (semana) de enfermos tendrá cuatro y la tercera ocho generando una sucesión de uno, dos, cuatro ocho, 16, 32, 64 en la sexta semana. Con esto se ilustra lo se que se refieren las autoridades sanitarias cuando hablan de crecimiento exponencial de la epidemia.

Para la doctora Martínez García, aquí surgen otros términos que no se deben confundir, como incidencia y prevalencia. La primera hace referencia a los casos nuevos, mientras que la segunda considera los acumulados. Lo mismo sucede con la mortalidad y la letalidad. Explica que la mortalidad se calcula tomando como referencia a la población total, a todos los mexicanos; la tasa será pequeña porque hay muchas causas de muerte, pero lo importante es considerar la letalidad de los enfermos confirmados, es decir, cuantos murieron por Covid-19, pero aun así se tiene que considerar que como la confirmación de los casos es limitada, es probable que sólo se esté viendo un extremo del escenario. “China mantuvo letalidad entre dos y tres; en México empezó así, pero a principios de abril aumentó a cinco. Se debe ser cauteloso y analizar por qué aumenta, si no hay el soporte o qué pasa”.

Finalmente, la especialista de la Facultad de Medicina de la UNAM indica que otro reto importante para comunicar este tipo de información es que el mensaje sea claro y llegue sin exclusión. “No todos tienen televisión o acceso a internet, ni todas las personas hablan español o pueden ver o escuchar, ni todas partes de una misma realidad, pues hay una población con una transición importante a adultos mayores. Ya que se conoce a la población y a las herramientas con las que cuenta, es importante definir el mensaje y sobre todo evitar que haya contradicciones en el mismo”.

 

Con información de El Universal

https://www.eluniversal.com.mx/ciencia-y-salud/como-entender-las-estadisticas-del-covid-19

Imagen tomada de El Universal

https://www.eluniversal.com.mx/ciencia-y-salud/como-entender-las-estadisticas-del-covid-19


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