07 Dec 2020/ Miscelanea

Basura S.A.

Por UAM Cuajimalpa a las 05:12 pm


Por Dulce Rodríguez / Sergio Roldán

Los pepenadores de San Nicolás fueron los primeros en advertir a la opinión pública sobre la llegada de una empresa privada a tomar las riendas del relleno sanitario de Aguascalientes, al que llegan más de mil toneladas diarias de basura. Lo hicieron con una protesta la mañana del 3 enero de 2020, cuando la intención de levantar la planta de reciclaje aún no había trascendido de manera importante. Ese día, postergaron la búsqueda de reciclables entre las montañas de basura, y usaron cartones y lonas, no para revenderlas, sino para escribir consignas contra el proyecto que consideraban venía a amenazar su modo de vida.

“Trabajando aquí mi padre nos sacó adelante a mis hermanos y a mí y ahora yo hago lo mismo con mis hijos. Te pueden hacer mil promesas, pero ¿cómo estar seguro de que te las cumplan?”, se preguntaba uno de los manifestantes preocupado por la continuidad de sus labores. Él y sus compañeros ignoraban que la compañía que tomaría las riendas del relleno era controlada por un discreto abogado de Ciudad de México, asociado al bufete García Jimeno, y alrededor de cuyo nombre orbitan una serie de empresas que convirtieron la basura en un reluciente negocio: Diego García Coudurier.

La evidencia obtenida en la presente investigación, basada en el examen de documentos oficiales, en entrevistas y en trabajo de campo realizado en cinco ciudades mexicanas, revela que compañías relacionadas con el empresario, se posicionaron en el negocio del reciclaje no sólo en Aguascalientes, sino también en Mérida (Yucatán), Querétaro (Querétaro), y Cancún (Quintana Roo).

Hay un patrón que une los negocios identificados en el presente trabajo: la mayoría de los contratos exclusivos recibidos por las compañías del abogado y empresario fueron otorgados en municipios gobernados por integrantes del Partido Acción Nacional (PAN).

Un diputado federal de esa organización incluso fue socio de García Coudurier en su primera planta, según reconoció, aunque negó implicación alguna en favores. Otros parlamentarios y algunos regidores, alcaldes y gobernadores han formado parte de conexiones relacionadas con sus negocios.

Las empresas dejaron una serie de turbulencias en los lugares donde operaron, de acuerdo con los datos recopilados. No solo pasó en Aguascalientes.

Los términos de algunos contratos han sido cuestionados por condiciones que críticos locales han considerado desfavorables para las finanzas de los municipios o por procesos de asignación que consideraron irregulares.

Los beneficios ambientales prometidos con la operación de las plantas también han sido criticados, pues en al menos tres de los casos se ha evidenciado daño ambiental por la acumulación de residuos, falta de procesamiento o mal manejo de lixiviados, líquidos que se desprenden de la basura y contaminan suelos y aguas. Incluso en una ocasión, autoridades de un municipio cerraron temporalmente una de sus plantas.

La convocatoria en la que Diego García Coudurier terminó como ganador, fue aprobada por el cabildo de la ciudad, de mayoría panista, el 9 de mayo de 2018 en una sesión extraordinaria. El proyecto consistía en la creación de un centro de valorización de residuos para reciclar basura y generar energía eléctrica con los desperdicios restantes.

El regidor Miguel Romo, comisionado de Ecología, votó en contra por considerar que sus colegas cometían un error al permitir que una empresa privada no solo diseñara, construyera y diera mantenimiento al centro, sino que también lo operara y obtuviera lucro por ello.

En la sesión argumentó además que el servicio debía ser concesionado y no entregado como un proyecto de prestación de servicios, un modelo que requiere la aprobación del gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda, para evitar que los municipios adquieran responsabilidades que pongan en riesgo sus finanzas y evitar flancos legales abiertos.

La convocatoria de la licitación fue publicada en enero de 2019 e indicaba que se descalificaría a cualquier concursante involucrado en algún “acuerdo que tenga como fin obtener una ventaja sobre los demás proveedores”.

La autoridad dio un plazo de nada más que 15 días para presentar inscripciones, y después de ello formuló un calendario de 24 días para aprobar un proyecto que se daría por 15 años.

García Coudurier reaccionó como ninguno para capitalizar el llamado a su favor. De las cinco empresas que atendieron la convocatoria, dos eran suyas: Tratamiento y Procesamiento de Residuos Sólidos PIMSA, a la postre ganadora, y Vehículo de Participación Europea, relacionada con la firma TRS Recycling, de la que el empresario se presenta como director general y presidente ejecutivo. Una tercera, GBS Soluciones en Residuos, fue representada por Alejandra Cecilia Pardo Cervantes, una ejecutiva que luego se convirtió en representante legal del Grupo GARCÍACOUDI, otra de las empresas de García Coudurier.

Las empresas restantes fueron Tecnosilicatos y Veolia. Durante el proceso, expresaron molestias, por considerar insuficiente el tiempo para presentar propuestas, sin respuesta favorable de las autoridades. Lo hicieron de manera formal ante la Junta de Aclaraciones de la Secretaría de Servicios Públicos del municipio. Incluso Alejandro Martí, representante de Tecnosilicatos de México, aseguró a los reporteros que este proyecto “es un tema algo delicado, obviamente son irregularidades bastante preocupantes”.

Tratamiento y Procesamiento de Residuos Sólidos PIMSA fue la única de las cinco empresas que finalmente entregó una oferta. Las autoridades consideraron que, a pesar de ser la única propuesta y de no tener otras con las cuales comparar, la empresa cumplía con los requisitos para intervenir en el relleno sanitario hasta 2033 y construir la planta de reciclaje.

En la consulta remitida por el equipo de esta investigación, las autoridades de Aguascalientes respondieron que el proceso “se apegó a la Ley de Asociación Público-Privadas y Proyectos de Prestación de Servicios del Estado y Municipios de Aguascalientes”. Con ello descartaron cualquier móvil político o irregularidad alguna detrás de la contratación. La historia empresarial de García Coudurier, sin embargo, confirma sus conexiones.

 

Con información de Connectas

https://www.connectas.org/especiales/basura-sa/

Imagen tomada de Connectas

https://www.connectas.org/especiales/basura-sa/


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