Brigada para leer en libertad

* Durante cinco días la Unidad albergó a la Brigada para leer en libertad

* Paco Ignacio Taibo II, Humberto Musacchio, Pedro Salmerón y Óscar de Pablo compartieron historias, conocimiento y pasión con la comunidad universitaria

La Brigada para leer en libertad “tomó por asalto” pasillos y ágora de la Unidad Cuajimalpa y sorprendió a la comunidad con libros que, según constataron los asistentes, se encontraban con un importante descuento. No se trató de las “ofertas” de liquidación, en donde hay que navegar entre centenas de pilas para encontrar algún hallazgo; por el contrario, la oferta de la Brigada resultó atractiva para los asistentes, quienes regresaron día tras día a los estantes para llevarse algún ejemplar.

Entre las obras más vendidas destacan las de literatura, historia y cine. Algunas colecciones y libros de pintura y ensayos filosóficos se ofertaron por 20 pesos, e incluso en menos. Desfilaron por las manos de los compradores títulos de autores como Zizeck, Bordwell, Villoro, Eco, Bolaño y, por supuesto, los de  Mussachio y Taibo II; este último declaró que los precios de los libros no pueden ser prohibitivos en un país ávido de lectura, causa que lo llevó a enfrentarse con una editorial y a adquirir los derechos de su último libro.

La Brigada trajo también cuatro conferencias que se ofrecieron en el ágora del cuarto piso. El 6 de febrero, Pedro Salmerón abrió el ciclo con la conferencia ‘La historia a debate’, en donde el tema del centenario de la Constitución fue el hilo conductor. Salmerón destacó que poco queda por celebrar cuando los artículos fundamentales de la  Carta Magna han sido trastocados hasta el punto de contradecir su sentido original. El historiador recordó también que en la historiografía se juegan imaginarios capaces de legitimar el despojo de los mexicanos, ante los derechos que se perdieron con las reformas de los últimos sexenios. Frente a los historiadores reaccionarios que han escrito que los actores sociales colectivos siempre han sido manipulados, Pedro Salmerón invita a la lectura de las fuentes originales para descubrir que obreros y campesinos de la Revolución Mexicana luchaban por ideales: “borregos, mis polainas, borregos [son] quienes les conviene inventar que el pueblo es borrego, a estos intelectuales al servicio del régimen. Lean a los campesinos, a los obreros convertidos en revolucionarios;  lean qué querían y qué buscaban”,  dijo.    

El martes 7 de febrero fue el turno del periodista de cultura Humberto Musacchio, con la conferencia ‘Historia del periodismo independiente en México’. El tema resultó de particular interés para quienes reconocen en Musacchio un ícono del periodismo, presente en los medios escritos más destacados de las últimas cinco décadas. El autor de Historia gráfica del periodismo mexicano reflexionó sobre el hito del golpe a Excélsior, el cual, explicó, era el periódico más importante del mundo hispano en ese entonces (1976).

El también autor de la columna República de las letras hizo una comparación entre la censura a la periodista Carmen Aristegui y el ataque a la libertad de expresión de los años setenta, advirtiendo que poco ha cambiado en el país cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes está subordinada a lo que se dicte desde Presidencia.  También criticó a los periodistas que tienen un doble discurso, y que ante las cámaras de televisión se muestran dóciles a los poderes económicos que dominan la prensa.  Finalmente, Humberto Musacchio advirtió que en las redes sociales hay un acceso inmediato a la información, pero ésta  tiende a prescindir del análisis y profundidad de los artículos periodísticos escritos por profesionales.

En el tercer día de actividades El poeta Óscar de Pablo recitó poemas de su autoría. Alegre, elocuente, provocador, y explicativo de su propia obra, tendió un puente con su auditorio, a quien sorprendió una y otra vez con sus irreverentes versos, cargados de imágenes, metáforas y antítesis. El dos veces ganador de premios nacionales de literatura mezcló anécdotas con versos propios, y abordó didácticamente el tema de la escritura de poesía, actividad que, manifestó, es de libertad absoluta, y un acto de resistencia al capitalismo, pues es un trabajo creativo y propio hasta en su más pequeño detalle, a diferencia de las mercancías que no son de quienes las producen. Óscar de Pablo cerró su participación declamando  poemas de la antología de Roque Dalton, obra que fue regalada a los asistentes al foro. 

Las jornadas de conferencias de la Brigada cerraron con la presencia de Paco Ignacio Taibo II, ante un público que atiborró el Ágora. El escritor mexicano hizo un llamado a conocer el pasado de las luchas obreras, como una forma de entender mecanismos para la organización en el presente. Tras una descripción minuciosa de las razones que lo llevaron a escribir Que sean fuego las estrellas, realizó una crónica  de los principales sucesos relatados en esta obra, cuyos protagonistas son los desposeídos de Cataluña. Taibo II no dejó pasar la oportunidad para hacer un llamado a la juventud a encontrar sus propias respuestas para construir una mejor forma de organización política y social.  Entre el público destacó la presencia de miembros de los distintos sectores de la comunidad universitaria, ante quienes el autor reconoció que la transformación de la sociedad deber ir más allá de la participación política en las elecciones, y  juzgó al neoliberalismo como un fraude a la sociedad.

Con libros en la mano del poeta Roque Dalton –que fueron donados por segundo día consecutivo por la Brigada-, alumnos, profesores y trabajadores aplaudieron entusiastamente a Taibo II, quien recibió constancia de participación de manos del secretario de la Unidad, doctor Alfonso Mauricio Sales, y prometió que la brigada regresará el próximo año a la UAM Cuajimalpa.